Una página repetida y luego una página con la tinta corrida; sobran tildes por aquí, faltan tildes por acá (quizás sólo están mal distribuidas). ¿En realidad le puedo confiar la traducción del ruso al español a alguien cuyo trabajo luce tan descuidado? Quién sabe si estoy leyendo a Dostoyevski o a Juan Pérez.
Lo barato sale caro, aunque también se dice que ni la cocina del más caro y pulcro restaurante se salva de la presencia de uno que otro insecto.
Álvaro (@alvarogo87)