A nadie sorprende que el país de Borges, de Sábato y de Cortázar, haya escupido un rockstar de la talla de Gustavo Cerati.
Experto en el arte de dar con el oxímoron exacto, así como de las letras de alto contenido sensual. Un poeta cuyo oficio fue el rock.
Soy un mentiroso, cuando murió, comprobé que nunca aprendí la última.
Álvaro (@alvarogo87)
muy buen post!