Lecciones que aprendí de Joaquín Sabina

Escribías mejor cuando te metías mierda y media, flaco. Antes de que le bajaras al rock para subirle a la trova y tenías más de músico inmoral e inadaptado que de cantautor cansado. Eras más divertido cuando contabas historias sobre travestís y amoríos de bares baratos, que cuando te pusiste a escribirle canciones a tus hijas. También creo que a tu setlist en vivo le urge una desempolvada; en las recientes giras (las que le tocaron a mi generación) se volvió medio predecible. Descuida, quizás no sea tu culpa, sino de los años. Ya decías tú que “el destino es un maricón”.

Sí, extraño a este Joaquín:

Pero el Joaquín que nos queda, medio apagado y todo, me ha hecho notar que, aunque con los años yo he cambiado un montón, tu música es uno de los pocos gustos que mantengo. Y que aunque a veces he perdido el hábito de escucharte a diario, nunca he dejado de escucharte más o menos seguido. Pero sobre todo me ha hecho notar que todavía recuerdo tus lecciones, que memoricé cantando.

Lecciones-Sabina-2017-PortadaLecciones-Sabina-2017-1Lecciones-Sabina-2017-2Lecciones-Sabina-2017-3Lecciones-Sabina-2017-4Lecciones-Sabina-2017-5Lecciones-Sabina-2017-6Lecciones-Sabina-2017-7Lecciones-Sabina-2017-8Lecciones-Sabina-2017-9

Álvaro (@alvarogo87)

One thought on “Lecciones que aprendí de Joaquín Sabina

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s